El otro día llegó a mi consulta una señora con un bebé de 20 días quien desde que nació su bebé había tenido toda la intención de amamantar de manera exclusiva, sin embargo su pediatra de todos los años le comentó que era necesario suspender la lactancia porque su bebé se veía un poco amarillito, si bien estoy de acuerdo con que hay que tomar ciertas medidas me parece necesario que antes de tomar esas decisiones valdría la pena tomar ciertos exámenes para corroborar los valores de bilirrubina en los que se encontraba ese bebé ya que eso es lo que nos da la coloración amarilla en los bebés en su primer mes de vida.
Me parece importante hacer énfasis en este tema ya que somos los pediatras unos de los principales impulsores y/o enemigos de la lactancia materna, aclaro esto…nunca con el objetivo de afectar a nuestros pacientes, sino por falta de información.
Posterior a ese hecho me puse a recordar la cantidad de veces que me ha tocado escuchar a pediatras con años de trayectoria y cientos de pacientes indicar a las mamás suspender la lactancia materna las razones más frecuentes son las siguiente:
- Su hijo tiene alergia a las proteínas de la leche de vaca por lo cual es necesario eliminar la leche materna de la dieta, la primera vez que escuche esto lo medité y lei el tema muchas veces, en efecto la alergia a las proteínas de la leche de vaca existe, pero como bien lo dice el diagnóstico se refiere a la leche extraía de una vaca, es decir la fórmula que compramos a nuestros bebés no se refiere a la leche obtenida de la mamá ( quien obviamente no es una vaca), y puede presentarse con las siguientes manifestaciones: dermatitis, tos, vómito, reflujo, Rinorrea, evacuaciones con sangre.Lo que si es cierto es cuando tenemos un bebé con alergia a las proteína de la leche de vaca este podría presentar manifestaciones si la madre consume lácteos, pero definitivamente no es necesaria la eliminación del seno materno, en la mayoría de los casos con que la madre lleve a cabo una dieta de eliminación es suficiente.
- Otra de las ideas que frecuentemente escuchamos en su mayoría de médicos no pediatras, pero una que otra ocasión también de pediatras es: tu leche ya no es nutritiva para tu bebé después de los 6 meses de vida; al explicar esto a los padres siempre les comento si el cuerpo humano es lo suficientemente perfecto para crear una vida dentro de otro ser vivo, por supuesto es capaz de producir el alimento necesario para este bebé. La Academia Americana de Pediatría recomienda la lactancia materna exclusiva ( es decir sin introducir sólidos u otros líquidos en la dieta del bebé) hasta los 6 meses de vida y posterior a esto con alimentos complementarios hasta el año y después de este solo si la mamá y el bebé así lo desean, en cambio la Organización Mundial de la Salud Recomienda la Alimentación con seno materno hasta los 2 años de vida.
- Otra idea muy frecuente con la que se enfrentan las mamás que quieren alimentar a sus bebés con seno materno es la siguiente:
- Mi bebé no esta ganando peso y no llena con mi leche, lo cual es verdad no gana peso y el bebé no se esta llenando porque les indican establecer un horario cada 3 horas y 15 minutos de cada seno, esta idea se encuentra muy arraigada, incluso hasta a mí me la enseñaron en mis clases de medicina, lo cierto es que el seno materno debe ser a libre demanda, es decir, cada que nuestro bebé así lo desee y debemos dar oportunidad de vaciar cada uno de los senos sin importar el tiempo que el bebé tarde en cada uno de estos.
Esas tan solo son unas de las principales ideas que se manejan en pediatría sobre la lactancia y las cuales son las principales precursoras de que muchas mamás se sientan en la necesidad de abandonarla, por lo cual considero que los pediatras tenemos un gran compromiso para impulsar de nuevo la lactancia materna, ya que la leche materna es el mejor alimento que podemos brindar a nuestros bebés ya que contiene las proporciones adecuadas que necesita un bebé de carbohidratos, proteínas y grasas, sin mencionar los anticuerpos que nos ayudan a proteger contra ciertos virus, bacterias y algunos parásitos.
Por último les dejo ciertas preguntas que podrían serles de ayuda a la hora de buscar un pediatra pro lactancia:
- ¿Están usted y su personal bien informados acerca de la lactancia materna?
- ¿A qué porcentaje de los bebés en su práctica se les alimenta con leche materna? De ellos, ¿a cuántos se les alimenta exclusivamente con leche materna?
- ¿Promueve la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida? ¿Cuándo recomienda introducir los alimentos sólidos?
- ¿Cuándo recomienda el destete?
- ¿Cuenta con una consultora de lactancia en la clínica que pueda ayudar en caso de que surjan problemas? Si no tiene alguien en la clínica, ¿conoce a alguien con quién me pueda referir.
- ¿Hay en la clínica alguien que supervise la lactancia materna a fin de identificar algún problema.
- ¿Su clínica presta apoyo a las madres que regresan al trabajo y desean amamantar a sus hijos? ¿Cómo puede apoyarme para poder realizar esto?
- ¿Está familiarizada con los recursos disponibles para determinar la seguridad del uso de medicamentos para la madre durante la lactancia?